nAn!Ska

10.12.06

El eterno músico


La tristeza llegó a la voz áspera y romántica de aquel muchacho.
Sus seductores ojos, llorosos,
se perdían en la multitud y en su mente se repetía la incansable melodía
que encontraba eco en los rincones inauditos de su cuerpo.
La gravedad del sonido que impulsaba sus lágrimas pesadas
se ahuyentaba con el aroma de rosas que desprendía su cabello.
Emborrachaba sus notas con la belleza de aquella dama.
Y día a día,
con el remedio vital de la canción acortaba la tristeza de su voz.
Fríos acordes de una composición expresiva.
Letras que quedan en la memoria popular.
Sonrisas hechas basándose en una simple melodía.
Fanatismo encontrado en cada esquina solitaria de la furiosa ciudad.
Su mente no estaba preparada para la admiración de seres desconocidos.
Aquella angelical mirada era el secreto de su perfección…