nAn!Ska

15.10.06

The trooper

Agente, agente arrésteme pronto
Por que?
Una locura voy a cometer!!
QUE??
Voy a matar a Pablo Echarri. Comanda un ejército de ardillas voladoras!

"Jaláme el dedo, es la última vez que te lo pido"

Desde el día en que Chip, Dale y Leonardo Greco llegaron a la vida de Pablo Echarri, los habitantes del barrio de Once no duermen tranquilos. Aficionadas al lavado de dinero y a aspirar Poxiran en sus tiempos libres, tanto Chip como Dale decidieron convencer al actor de colaborar con los planes de su ejército criminal de ardillas voladoras (las “Flying Squirrels”).

"Y estoy aquiiiii, aquiiiii para quererteeeee!"

La guarida de las mismas es un almacén chino donde suelen destruir las bolsas de nueces rancias vencidas en la pasada Navidad para luego dar un concierto de flatos al ritmo del reggaeton de Daddy Yankee. Allí también es donde fabrican dispositivos explosivos que son usados en cada misión. Pablito, el muchacho de barrio que todos queremos, suele arrojarse desde las terrazas de los edificios de la ciudad vestido con un tapado negro y un espadachín que se birló de un cotillón de Lavalle junto a estos pequeños individuos. Es gracias a los orificios nasales extremadamente amplios que la naturaleza le otorgó cómo consigue planear libremente por el aire y así es cómo consigue llevar a cabo los maquiavélicos planes de las ardillas voladoras!


"Mmm...que bueno que estoy"

Si bien hacen todo tipo de trabajitos, se dedican con especial cuidado a la destrucción masiva de fábricas de shampoo contra la caspa. Hace un año llevaron a cabo la implosión de la fábrica de Triatop desplazándola del mercado y fue ahora el turno de Head & Shoulders. Pablo no podía soportar que su traje de Montecristo se viera arruinado por la lluvia blanquecina que caía sobre sus hombros y es así como condujo a las pequeñas bestiecillas al vandalismo. Luego de hacer una aparición digna de película, destruyendo el frente vidriado del lugar con una bazuca, sus secuaces ingresaron y luego de trabar lucha contra los operarios proveyéndose de nunchakus y estrellitas chinas, lograron plantar bombas en cada barril contenedor de shampoo. Fue así como las toneladas del sagrado brebaje volaron por los aires junto a las despedazadas ardillas. Para este momento Echarri ya se encontraba escondiendo su cara con su capa negra, riendo macabramente y arrojando una bomba de humo para conseguir una huída majestuosa. Es por ello que recomendamos sumo cuidado y precaución a la hora de merodear los predios del barrio de Once.

"Cómo me excita Mickey Mouse"Posted by Picasa